Cuando de propósitos de año nuevo se trata, me es difícil planear algo porque sé que me cuesta trabajo llevarlos a cabo. Quizá porque sólo intento que sea un propósito de año nuevo pero no con la convicción de realizar cambios y en cierta medida, quiza no sea lo que realmente deseo en el fondo de mi ser. Mentalmente estoy tratando de generar un proyecto, pero si no estoy convencido de llevarlo a cabo, termina siendo eso, sólo un propósito. Y muchos de nosotros nos generamos expectativas de las actividades que vamos a llevar a cabo iniciando el año nuevo, pero sin ningún plan de acción. Es como querer hechar a andar un carro sin gasolina, nunca va a arrancar. Primero tenemos que empezar por diseñar un plan de acción que incluya cifras, tiempos y espacios, Y, segundo, lo que considero más importante, que haya una verdadera necesidad, porque si no hay necesidad, difícilmente los proyectos o propósitos se llevan a cabo. La necesidad nos mueve, increible pero cierto, pues nos motiva a actuar aunque no queramos.
Cuantas veces no hemos escuchado decir: "iniciando el año voy a bajar de peso". ¿Y qué sucede? que inicia el año, llegamos a la mitad del mismo y finalmente termina, y jamás bajamos de peso. ¿Por qué? Porque nunca lo hicimos planeadamente, no nos fijamos metas con números y tiempos y tampoco lo hicimos con una conciencia plena de lo que realmente teníamos que sacrificar. Ya que toda meta o propósito requiere de un sacrificio, nos guste o nos nos guste. Y, además, tenemos que entender que tenemos que modificar ciertos hábitos.
Los hábitos son los que conforman nuestra vida diaria. Cuando tenemos hábitos buenos, estamos contentos y felices con nuestras vidas, pero cuando tenemos hábitos malos que no nos aportan nada bueno, es casi seguro que no estemos felices con la vida que llevamos. Y debemos empezar por ahí, en cambiar esos malos hábitos, aunque puede ser difícil, pues significa darle un giro total a nuestra vida, pero a la larga nos vamos a beneficiar en nuestra salud y nuestra felicidad.
Es difícil cambiar todos nuestros malos hábitos al mismo tiempo, tenemos que empezar de uno en uno, hasta lograr cambiarlos todos. Es cuestión de enfocarnos todos los dias en hacer ese cambio que tanto necesitamos. Es lógico que va a ser difícil, porque estamos tratando de cambiar algo que llevamos haciendo de cierta manera por mucho tiempo. pero no debemos de enojarnos ni de desesperarnos, el chiste es ser constante, no importa el tiempo que nos llevemos en modificar cada hábito malo, la cuestión es que logremos nuestra meta.
También tenemos que entender que los cambios no vienen iniciando un año nuevo, vienen de nosotros mismos, de nuestras propias acciones. El año nuevo puede ser una motivación de cambio, un año que termina y otro que empieza, pero si no nos ponemos en acción para iniciar el cambio, pueden venir muchos años nuevos y nosotros seguir con los mismos hábitos de siempre.
No importa los planes y proyectos que te propongas llevar a cabo iniciando el año nuevo, pueden ser uno, tres o cinco, los que sean, lo importante aquí es que disfrutes de la vida, que seas feliz en lo que haces todos los dias, pues recuerda que tienes 365 oportunidades en al año de llevar a cabo todos tus propósitos, sólo es cuestión que sigas tu plan de acción y no lo abandones si realmente quieres hacer cambios en tu vida de una manera positiva.
Mis propósitos personales para este año son: 1. Sanear mis finanzas en mi negocio (transformar los numeros rojos con los que terminé el año, a negros), 2. Bajar 20 libras (aproximádamente 10 kilos) para estar en mi peso ideal y 3. Estar más activo en mi blog, publicando más artículos para mis lectores.
Me gustaría que comentaras cuáles son tus propósitos de año nuevo y qué hábitos malos estás dispuesto a cambiar, o cuáles son tus necesidades que te impulsan a proponerte deseos y proyectos de año nuevo.
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