Como padres sentimos un amor incondicional por nuestros hijos, es raro saber que hay personas que no se preocupan por sus hijos y más raro que no los amen, incluso al grado de hacerles daño. Pero por lo regular, siempre deseamos lo mejor para ellos, nos preocupamos porque siempre tomen el camino correcto y que tengan sueños, aspiraciones y metas en la vida para que ellos mismos vayan forjando su propio destino. Nosotros como padres les tratamos de dar las herramientas y los medios para que ellos mismos hagan su propio esfuerzo en superarse. Pero a parte de amarlos, nos sentimos sumamante orgullosos cuando vemos que el esfuerzo que realizan en sus actividades, ya sean pequeñas o grandes, van cosechando fruto. Cuando vemos como van progresando en su escuela, en su trabajo, en algún deporte, en alguna disciplina de arte o artística, nos sentimos verdaderamente orgullosos porque vemos que nuestro esfuerzo a valido la pena.
Nuestros hijos al final de cuentas, van a tomar su propio camino, y que mejor, que puedan enfrentar la vida con cierta preparacion académica, artística o laboral para que se les facilite el reto que implica enfrentarse al mundo por sí solos.
Para mi es muy gratificante ver a mi hija de 14 años que con disciplina y esfuerzo va superándose cada día. Este regreso a clases va a iniciar la preparatoria, y a parte de clases de piano que ha recibido, se ha convertido en una gran bailarina de ballet. Inició con sus clases de baile a los 5 años y después de casi 10 años sigue interesándole el baile y es una de sus pasiones favoritas. Ha participado en espectaculos de ballet puestos en escena en diferentes teatros, Tiene el sueño de convertirse en una bailarina profesional sin dejar sus estudios, pues tambien tiene el objetivo de terminar una carrera universitaria. Solo ella, con su esfuerzo y dedicación, y con nuestro apoyo, va a lograr lo que se proponga para hacer frente a los retos que se le presenten.
Ella, ha participado en muchas puestas en escena, pero de las que más recuerdo y que me han gustado es el Lago de los Cisnes y el Cascanueces. Recientemente bailó una coreografía con música de danzón que es un ritmo de origen cubano y es un baile romántico de pareja.
En sí, el ballet es una arte escénica considerada también como danza clásica de género dramático cuya acción es representada por medio de pantominas, danzas, mímica, texto y música. El bailarín o bailarina debe conocer y manejar a la perfección su propio cuerpo, desarrollar el tono muscular adecuado, fuerza y resistencia, además de una postura adecuada para mantener en condiciones su estructura ósea. Se requiere de mucha disciplina y constancia para ir perfeccionando su técnica y movimientos. La práctica del ballet en ocasiones suele ser muy dolorosa si no se cuenta con la técnica adecuada, y aún así, la bailarina puede llegar a tener lesiones y dolores musculares por el esfuerzo que se requiere para su realización.
Todo el esfuerzo, disciplina y dedicación que realiza mi hija para convertirse en una bailarina destacada, es lo que me llena de orgullo como padre y me motiva para seguir apoyándola en su formación para que siga superándose y tome conciencia que con esfuerzo y dedicación constante puede lograr cualquier cosa que se proponga en la vida,
Creo que van a estar de acuerdo conmigo en que nuestro mayor orgullo son nuestros hijos.
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