No sé si han sentido en algún momento de su vida que de pronto nos encontramos en un abismo, donde no sabemos hacia dónde dirigirnos. Andamos como perdidos, sin un rumbo fijo. Muchas de las veces es debido a que nos dejamos influenciar por los demás, sobre todo por las personas que nos rodean, llamense compañeros de trabajo, amistades, familiares, vecinos, etc. que de un modo u otro nos presionan fisica, moral o sentimentalmente, a tal grado, que debemos de actuar, ser o hacer las cosas como ellos quieren, eliminando completamente nuestra individualidad como personas y creándonos confusion de identidad, pues perdemos el sentido de la vida.
En este caso, debemos de elevar nuestra conciencia para tomar el control de nosotros mismos y buscar el equilibrio en la vida, donde en primer lugar, no debemos disminuir nuestro propio valor comparandonos con otros. Debemos de tomar en cuenta que todos somos diferentes y que cada uno de nosotros es especial. No debemos de fijar nuestros objetivos en razón de lo que otros consideran importante, sólo nosotros estamos en condiciones de elegir lo que es mejor para nosotros mismos.
De esta manera estaremos defendiendo nuestra individualidad y eliminaremos, en gran medida, el abismo que en algún momento se nos presenta, pues estaremos en condiciones de establecer claramente nuestros objetivos y nuestras metas, asi sean grandes o pequeñas, pero al fin nuestras, las cuales debemos de alcanzar gradualmente y no abandonar nunca, cuando todavia somos capaces de un esfuerzo más, pues nada termina hasta el momento en que uno deja de intentar. Y para ello, no debemos temer enfrentar riesgos, es corriendo riesgos que aprendemos a ser valientes y esa valentia puede devolvernos la seguridad emocional que nos permita disfrutar la vida, considerando que la vida no es una carrera, sino un viaje que debe ser disfrutado a cada paso.
Asi mismo, debemos de tomar en cuenta que el ayer es historia, el mañana es misterio y el hoy es un regalo: por esa razón se le llama “Presente”. No permitas que la vida se te escurra entre los dedos por vivir en el pasado o para el futuro.
¡El cómo disfrutes el presente, depende de ti!
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