Muchas veces nos hemos creado en nuestra mente la falsa expectativa de encontrar a nuestro principe azul o nuestra princesa rosa que nos haga felices para siempre. Pero dejenme decirles una cosa, la verdadera felicidad no está en encontrar a la pareja perfecta que nos haga felices, sino en encontarnos a nosotros mismos para ser felices. Sólo cuando estás bien contigo mismo, puedes estar bien con los demás.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar y aceptarte para aceptar, ya que nadie dá lo que no tiene dentro de sí. Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no crees en tu interior, ni te brindará felicidad que tú mismo no construyas, y sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle bien convencido: “No te necesito para ser feliz”.
Al pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas, es una fantasia que sólo trae frustraciones. Por eso amate mucho, madura, y el día que puedas decirle a la otra persona “sin ti me la paso bien”, ese día estarás preparado para vivir en pareja.
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